Siempre a pequeños pasitos, nunca nos detenemos, seguimos adelante, casi no se nota, todo sigue como siempre, pero esos pequeños pasitos hoy nos han colocado un poco más lejos.
Puntada a puntada. Cada una de ellas cuenta. Las buenas y las malas. A veces hay que darlas hacia atrás. No sirven sino para asegurarnos más. Para pisar más firme. Para que esos pasos sean seguros.
Comienzo a cojer el ritmo, lento e invariable, suave y acompasado. Saco mi yo feliz. Sigo la melodía. Me gusta. Me hace sentir muy bien.
No hay descanso. Cuando encuentras un baile que te gusta, quieres que nunca sea el último.
Confección a medida.
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